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jueves, 19 de diciembre de 2013

Bronquiectasis

La bronquiectasis (o también llamada bronquiectasia), es la dilatación persistente de segmentos cortos de las vías respiratorias bajas (bronquios o bronquiolos). Es un trastorno irreversible que resulta de un daño en la pared de los bronquios debido a una inflamación u obstrucción prolongada. También puede ser una lesión congénita, presente en el momento del nacimiento.



 Causas

En la mayoría de los casos el trastorno se debe a una infección bronquial o al bloqueo del conducto por un cuerpo extraño, un tumor o por nódulos linfáticos ensanchados. También puede estar causado por otras infecciones en el pulmón, una neumonía especialmente grave, complicaciones del sarampión o la tos ferina, o inhalación de gases irritantes o partículas de polvo nocivas, como sílice, asbesto o talco. Es común en la fibrosis quística y también puede producirse tras una bronquitis. La inflamación de las paredes de las vías respiratorias causa reblandecimiento y debilidad, y la expansión respiratoria de la cavidad torácica, especialmente en presencia de cualquier obstrucción a la entrada de aire, tira de la pared hacia fuera, haciendo que ésta se dilate.

Síntomas

Como consecuencia del ensanchamiento de las vías respiratorias, las secreciones normales de los pulmones tienden a retenerse y a infectarse. El resultado es una obstrucción parcial del flujo aéreo, tos frecuente y producción de muchos esputos, que pueden contener sangre. Otros síntomas que se pueden originar son dificultad respiratoria, respiración sibilante, poca capacidad para realizar ejercicios físicos y puntas de los dedos en forma de porra.

Diagnóstico y tratamiento

En el pasado, el diagnóstico de esta enfermedad se realizaba mediante una técnica radiológica conocida como broncografía, que exigía que un fluido opaco a los rayos X se introdujera en los pulmones para perfilar cualquier alteración. Ese método tan poco grato ha sido sustituido recientemente por la tomografía axial computerizada (TAC). El tratamiento incluye fisioterapia, con golpeo del pecho para facilitar el drenaje de las secreciones, tratamiento prolongado con antibióticos y, en los casos en los que la enfermedad está razonablemente bien localizada, la extirpación del segmento o lóbulo afectado mediante cirugía. En casos de bronquiectasia muy extendida sólo los antibióticos, la fisioterapia y en ocasiones los corticosteroides (compuestos similares al cortisol) contribuyen a controlar la inflamación. Las personas que padecen la enfermedad deben dejar de fumar y de tomar sedantes o fármacos antitusivos.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Rinitis

La rinitis, es un trastorno inflamatorio de la membrana mucosa de la nariz; catarro nasal. Se caracteriza por secreción nasal acuosa asociada con congestión y dificultad para respirar por la nariz. Muchos casos se deben al resfriado común. Otros pueden relacionarse con alergias nasales, irritación por la respiración de irritantes y contaminantes, empleo de ciertos medicamentos, u otras enfermedades.

Existen dos clasificaciones diferentes de esta enfermedad;
Según su evolución:
Rinitis aguda: con una duración menor de seis meses.
Rinitis crónica: con una duración mayor de seis meses

Según su origen:
Rinitis alérgica: Se produce cuando el sistema inmunológico, por error, identifica como invasora una sustancia que normalmente es inofensiva. Dicha sustancia se llama “alergeno”. El sistema inmunológico responde a los alergenos secretando histamina y mediadores químicos que normalmente provocan síntomas en la nariz, garganta, ojos, oídos, piel y techo de la boca.
La rinitis alérgica estacional (fiebre de heno) es casi siempre causada por el polen transportado por aire en distintas épocas del año, en distintas partes del país.
La rinitis alérgica también es desencadenada por alergenos comunes de interiores, como la caspa (capas secas de la piel) y saliva animal, el moho, los desechos de los ácaros de polvo y los restos de cucarachas. Se llama “rinitis alérgica perenne” dado que los síntomas por lo general ocurren a lo largo de todo el año.
Además de los alergenos desencadenantes, los síntomas pueden producirse por irritantes como el humo y los olores fuertes, o por cambios en la temperatura y humedad del aire. Esto se debe a que la rinitis alérgica causa una inflamación en el revestimiento nasal, lo que aumenta la sensibilidad a las sustancias que se inhalan.
Muchas personas que padecen de rinitis alérgica tienen tendencia a la conjuntivitis alérgica (alergia ocular). Además, la rinitis alérgica puede empeorar los síntomas de asma en quienes tienen ambas afecciones.

Rinitis no alérgica:Al menos una de cada tres personas con síntomas de rinitis no tiene alergias. La rinitis no alérgica por lo general afecta a adultos y produce síntomas a lo largo de todo el año, en especial, secreciones y congestión nasal. Esta afección difiere de la rinitis alérgica porque el sistema inmunológico no está involucrado.entre la que encontramos la rinitis infecciosa, la rinitis vasomotora, la rinitis medicamentosa, la rinitis hormonal, la rinitis hipertrófica, etc.

Síntomas
Los principales síntomas de rinitis son, la secreción nasal, picazón (en la nariz techo de la boca, garganta y ojos),estornudos, taponamiento nasal (congestión), secreciones nasales y ojos llorosos. En la imagen que hay a continuación podemos observar algunos de estos síntomas.


Tratamiento
El tratamiento consiste en la administración de descongestionantes nasales para reducir la tumefacción de la mucosa y el empleo local de gotas y vaporizadores nasales, aunque el uso excesivo puede desecar las membranas y lesionarlas. Los antihistamínicos son eficaces en el tratamiento de las rinitis alérgicas.

martes, 17 de diciembre de 2013

Fibrosis pulmonar

La fibrosis, es la degeneración patológica de un tejido muscular o visceral en tejido fibroso cicatricial.
Un tejido dañado irreversiblemente es sustituido por tejido fibroso cicatricial. Si este proceso se generaliza afectando a un volumen importante del órgano, se acaba resintiendo la función. Existen muchos tipos de fibrosis que afectan a diferentes aparatos y sistemas del cuerpo humano, por ejemplo la fibrosis mamaria, la fibrosis hepática (la cirrosis), etc. Nosotros nos centraremos en la fibrosis que afecta al pulmón.

En la fibrosis pulmonares, la inflamación crónica de las paredes alveolares  y su intersticio (membrana de intercambio gaseoso) con los capilares sanguíneos acaba produciendo degeneración y sustitución por tejido fibroso, con el consiguiente defecto de oxigenación en extensas zonas pulmonares (insuficiencia respiratoria por enfermedad intersticial). Pueden ser secundarias a tóxicos, como polvos inhalados (inorgánicos como el amianto y el asbesto, orgánicos como en las neumonitis por hipersensibilidad), gases, vapores, drogas o radiación, o no conocerse su causa (sarcoidosis, fibrosis idiopática pulmonar, enfermedades autoinmunes, etc).

Tratamiento
El tratamiento principal consiste en eliminar la causa de la fibrosis, siempre que sea producida por causas conocidas como por ejemplo una infección, exposición a gases, etc. Además de este tipo de medidas, se suministran medicamentos enfocados a reducir la inflamación y mejorar la calidad de vida del paciente, siendo los glucocorticoides y los medicamentos citotóxicos los recetados más frecuentemente.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Sinusitis

La sinusitis, es la inflamación de las membranas mucosas de las cavidades o senos situados alrededor de la nariz (senos paranasales). Tenemos ocho senos paranasales. Suelen estar llenos de aire, y se comunican con la cavidad nasal; en condiciones normales producen más de 500 ml de fluido al día por las membranas mucosas que los tapizan. Los senos paranasales se denominan senos frontales, senos etmoidales, senos maxilares, y senos esfenoidales.
Se cree que alrededor del 0,5% de los resfriados comunes evolucionan a sinusitis. La infección también puede aparecer si entra agua contaminada en los senos, como por ejemplo, cuando se bucea en estanques o ríos. Las infecciones de los senos pueden deberse a bacterias o virus y pueden resultar infectados uno o más senos. Cuando la infección afecta a todos los senos se denomina pansinusitis. La inflamación de la mucosa de los senos está producida por la infección y hace que las secreciones se acumulen y las bacterias proliferen en el moco.
Las siguientes radiografías, son hechas a pacientes que padecen sinusitis, pero cada una de ellas muestra un seno paranasal afectado diferente.




Síntomas
Se produce un dolor sordo (se describe en ocasiones como un peso o presión), que empeora cuando se mueve o inclina la cabeza. El dolor aparece en zonas diferentes de la cabeza dependiendo de los senos que estén afectados. El dolor en la frente y mejillas con entumecimiento ocasional en los dientes está producido por una infección maxilar. Cuando los senos etmoidales se infectan, aparece dolor por detrás y entre los ojos y nariz. El dolor alrededor de los ojos y frente se debe a infección de los senos frontales.

Tratamiento

El tratamiento consiste en la administración de antibióticos por vía oral, analgésicos y descongestivos, y suele remitir en las dos primeras semanas. Si la sinusitis no se trata puede hacerse crónica, con cambios permanentes en la mucosa de los senos. Si esto ocurre puede ser necesario el tratamiento quirúrgico para drenar los senos o extirpar pólipos.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Silicosis

La silicosis es una enfermedad pulmonar crónica que se debe a la inhalación prolongada de polvo de sílice.
El sílice es un cristal común que se presenta en el medio ambiente. Se encuentra en la mayoría de los lechos rocosos y forma polvo durante la explotación minera de esos lechos. El sílice es uno de los componentes principales de la arena, por lo que las personas que trabajan con vidrio y chorreado de arena también están expuestas a este elemento.

Al estar el polvo de sílice disperso en el aire, es respirado por las personas que están en contacto con este aire contaminado, por lo que esta enfermedad afecta principalmente a trabajadores de minas, canteras, fundiciones e industrias similares. Se caracteriza por el desarrollo de una fibrosis progresiva alrededor de las diminutas partículas de sílice que se depositan en los pulmones. Tras algunos años de exposición prolongada, la manifestación clínica de la enfermedad es la disnea. La enfermedad, que al principio es leve, progresa con lentitud pero de manera implacable, incluso después de haber cesado la exposición al agente desencadenante.

Actualmente existen mascaras antipolvo para los profesionales de la minería, lo que reduce la exposición a este tipo de intoxicación. Actualmente gran parte de las personas que están siendo diagnosticadas de silicosis, han estado en contacto con este mineral hace años. A continuación os dejo un articulo publicado en un periódico acerca de nuevos casos de silicosis.

Asturias registró el año pasado 34 nuevos casos de silicosis en mineros.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Laringitis

Antes de hablar de la laringitis, vamos a dar una noción básica de la anatomía de la laringe, ya que es imprescindible conocer la importancia de la laringe para así poder comprender bien esta patología 
La laringe, es una cámara hueca en la que se produce la voz y se encuentra en la parte frontal o superior de la tráquea. Ocupa una posición frontal o ventral en relación con el esófago, por detrás de la piel y el tejido conectivo de la garganta. La laringe está sujeta por medio de ligamentos al hueso hioides, situado en la base de la lengua. El bastidor esquelético de la laringe es un conjunto de tres grandes estructuras cartilaginosas —epiglotis, cartílago tiroides y cartílago cricoides— y varios pares de pequeños cartílagos, los más importantes de ellos son los llamados aritenoides.
La laringe tiene dos pares de cuerdas vocales formadas por tejido conectivo elástico cubierto por pliegues de membrana mucosa. Uno de los pares, las falsas cuerdas vocales, se extiende desde la epiglotis hasta el ángulo del cartílago tiroides; estas cuerdas estrechan la glotis (la abertura faríngea de la laringe) durante la deglución. Por debajo de ellas están las verdaderas cuerdas vocales, que se extienden desde los cartílagos aritenoides hasta el ángulo del tiroides.

Una vez ya conocida la anatomía de la laringe, nos centraremos en la laringitis. Pues bien, la laringitis, es una enfermedad producida por la inflamación de la laringe que generalmente está asociada con ronquera o pérdida de la voz. La causa más frecuente de la laringitis es una infección causada por un virus, como los causantes del resfriado o de la gripe, aun que también puede ser producida por otras causas muy diversas como pueden ser; alergias, bronquitis, neumonía o una lesión.
 Algunas formas de laringitis se presentan en los niños y pueden llevar a una obstrucción respiratoria potencialmente peligrosa o mortal. Uno de esos tipos de obstrucción y de la que ya hemos tratado en profundidad en otra ocasión es el Crup.

Existen diferentes tipos de laringitis aguda, en el siguiente enlace os dejo una presentación en la cual nos muestra las características principales de cada uno de estos tipos: Laringitis aguda.

Síntomas y tratamiento
Los principales síntomas con los que cursa esta enfermedad son; fiebre, ronquera, tos seca, dolor faríngeo y la inflamación de ganglios linfáticos situados en el cuello. El tratamiento para esta enfermedad es muy simple, a menudo, con dejar descansar la vos la enfermedad suele remitir al cabo de unos días, pero si esto no es suficiente, el uso de un humidificador puede aliviar la sensación de asperea que se presenta con esta enfermedad. Asimismo, los descongestionadores y los analgésicos pueden aliviar los síntomas la infección.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Bronquiolitis

La bronquiolitis, es una enfermedad respiratoria aguda que afecta al tracto respiratorio inferior, caracterizada por una dificultad respiratoria provocada por la inflamación y obstrucción de las vías aéreas pequeñas o bronquiolos. Esta patología tiene un carácter epidémico y suele presentarse con mayor frecuencia en las épocas de otoño e invierno. Su etiología está relacionada con cuadros infecciosos de origen viral, siendo el virus respiratorio sincitial el agente más frecuentemente implicado con esta enfermedad. Los niños pequeños, con edades inferiores a los 18 meses, son los que más tienden a sufrirla.

Síntomas
Clínicamente cursa con una primera fase catarral, con aumento de las secreciones nasofaríngeas y la aparición de una respiración bucal, y una segunda fase, llamada fase bronquiolar, en la que ya es evidente la obstrucción bronquial y la consiguiente dificultad respiratoria.
El mecanismo de contagio de la enfermedad es el mismo que el de la mayoría de las infecciones de vías respiratorias, es decir, a través de gotitas de secreciones respiratorias expulsadas al aire al hablar o al toser; o bien mediante el contacto directo con secreciones infectadas.

Tratamiento
Para el tratamiento de estos niños es fundamental mejorar las condiciones de humedad ambiental, favorecer una correcta hidratación, promover ejercicios respiratorios y, a veces, recurrir al uso de medicación broncodilatadora o incluso de oxígeno.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Tos ferina

La tos ferina, es una enfermedad infecciosa aguda del tracto respiratorio, causada por el bacilo Bordetella pertussis. La enfermedad, (conocida en medicina como pertussis), se caracteriza en sus estadios finales por tos violenta que finaliza en un sonido sibilante de alta intensidad. La infección se trasmite por contacto
directo, en general a través de las gotitas aéreas durante los accesos de tos. Su distribución es mundial y se produce periódicamente en epidemias. La mayoría de los casos ocurren en niños menores de cinco años, y los casos más graves son los que se dan en niños menores de un año.

Síntomas

La enfermedad comienza con secreción nasal, tos seca, y febrícula. La típica sibilancia inspiratoria aparece una a dos semanas después. Los accesos de tos, que suelen ser nocturnos y con frecuencia finalizan en vómito, pueden persistir durante cuatro semanas o más. Las complicaciones de la tos ferina incluyen neumonía y afectación hemorrágica del sistema nervioso central.

Tratamiento

El tratamiento de la tos ferina consiste en el control de la tos con sedantes y en la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos, además de la instauración de tratamiento antibiótico (por ejemplo, eritromicina). El empleo de la vacuna antipertussis durante el primer año de vida proporciona inmunidad frente a la infección
a la mayoría de los niños.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El crup

El crup, es una enfermedad del tracto respiratorio que se caracteriza por una tos áspera, seca y por dificultad respiratoria. El crup recurrente puede ser debido a un fenómeno de alergia; en este caso, cada episodio es autolimitado y se cura sin tratamiento. El crup agudo puede ser debido a una infección de la epiglotis por bacterias.



La epiglotis, puede terminar en una obstrucción completa de la vía respiratoria y debe ser tratada. Ocurre sobre todo en los niños de 3 a 6 años de edad. Es necesario, para combatir la infección bacteriana, el uso de un antibiótico, oxigenoterapia y humidificación intensa del aire respirado. Si la insuficiencia respiratoria llega a una situación grave debe intubarse al enfermo para asegurar la permeabilidad de la vía respiratoria.


Si la intubación se hace imposible, debido a la inflamación de la epiglotis, se debe procurar una entrada aérea a la tráquea a través de la piel (traqueotomía). El crup agudo también puede ser debido a una infección viral de la porción inferior de la tráquea. Este crup viral suele estar precedido por una infección de las vías respiratorias superiores (catarro común) y aparece entre los 6 meses y los 3 años de edad. El crup viral se trata únicamente con inhalación de aire húmedo y caliente. Puede aparecer también una tos como la del crup cuando se ha introducido un cuerpo extraño en las vías respiratorias.

martes, 10 de diciembre de 2013

Neumocistosis

La neumocistosis, es una infección por el microorganismo patógeno oportunista Pneumocystis carinii cuyo hábitat natural es el pulmón. Habitualmente afecta a enfermos inmunodeprimidos o debilitados, como pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o con linfomas, enfermos de cáncer o personas que han sufrido un trasplante, entre otros.



El microorganismo se transmite por vía respiratoria. La principal manifestación clínica de la enfermedad es la neumonía, que cursa con fiebre, tos, dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia respiratoria y, a veces, con cianosis. Los enfermos con SIDA suelen presentar síntomas menos marcados durante varias semanas, por lo que cuando hay una gran alteración de la inmunidad celular y existe una mínima sospecha de esta infección hay que intentar identificar este microorganismo.

La enfermedad afecta, principalmente, a los pulmones aunque, en ocasiones, cuando se produce una infección diseminada, se ven afectados los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y la médula ósea.

El diagnóstico de la enfermedad requiere el estudio histopatológico del órgano afectado mediante el uso de tinciones específicas que permiten detectar el agente infeccioso en el tejido. La radiografía de tórax de estos enfermos suele mostrar, típicamente, unos infiltrados difusos en ambos campos pulmonares, aunque ésta puede ser normal al comienzo de la neumocistosis.


Cuando no se aplica el tratamiento médico adecuado, puede tener lugar un episodio de insuficiencia respiratoria progresiva que puede llevar a la muerte del enfermo.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Neumotórax

Se denomina neumotórax, a la presencia de aire o de gas en el espacio pleural que provoca el colapso del pulmón. El neumotórax puede ser espontáneo, cuando ocurre en personas sin antecedentes de traumatismo torácico previo, o ser secundario a un traumatismo abierto de la cavidad torácica. Además, se puede considerar una entidad clínica con peso propio que es el llamado neumotórax por tensión, en el que la lesión del parénquima pulmonar permite la entrada, pero no la salida, de aire en la cavidad pleural, con lo que la presión en la misma va aumentando progresivamente produciendo una compresión incluso sobre el pulmón contralateral.

Los neumotórax espontáneos suelen deberse a la rotura del parénquima pulmonar. Ocurren con más frecuencia en individuos altos y delgados y parece ser que el fumar es un factor determinante. 

Tratamiento

El tratamiento de los mismos suele requerir únicamente la aspiración del aire, para conseguir de nuevo la expansión del pulmón colapsado. En muchas ocasiones estos neumotórax son recurrentes y esto hace que resulte necesario realizar una intervención quirúrgica para conseguir la resolución del problema. Los neumotórax secundarios muchas veces requieren el uso de cirugía para su tratamiento.

El neumotórax por tensión es una urgencia vital y precisa de la colocación urgente de un tubo de drenaje para intentar conseguir lo antes posible la reexpansión del pulmón colapsado.

domingo, 8 de diciembre de 2013

síndrome respiratorio agudo severo (SRAS)

El síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), es una enfermedad respiratoria también conocida como neumonía asiática o neumonía atípica, cuya aparición ha sido reportada recientemente en Asia, Norteamérica y Europa.

El primer caso reconocido se registró a finales de febrero de 2003 en la ciudad de Hanoi (Vietnam). El paciente índice ingresó el 26 de febrero en un hospital de Hanoi con tos seca, fiebre alta, dolores musculares y dolor faríngeo; a pesar del tratamiento, falleció el 13 de marzo, después de haber sido trasladado a un hospital de aislamiento de Hong Kong.
Se cree que la causa del síndrome respiratorio agudo severo es un agente patógeno nuevo, perteneciente a la familia de los coronavirus, no detectado anteriormente en los seres humanos. Sin embargo, otros virus también están siendo investigados como causas potenciales.
La forma de contagio parece ser el contacto cercano entre las personas. La mayoría de los casos de SRAS han aparecido en personas que habían tenido contacto directo con pacientes infectados o con material contaminado con el virus. Investigaciones recientes han demostrado que el virus de SRAS puede sobrevivir durante horas fuera del cuerpo humano y hasta varios días en las heces.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó el 12 de marzo de 2003 una alerta mundial, como medida de precaución para evitar la propagación de los casos de SRAS. En este sentido, hasta que se conozca mejor la causa definitiva de los brotes, la OMS recomienda que se apliquen medidas de aislamiento a todo paciente que pudiese estar en relación con un brote de SRAS. Al mismo tiempo, se recomienda la inmediata notificación a la red nacional de vigilancia epidemiológica de todo caso sospechoso.

Síntomas
El síndrome respiratorio agudo severo comienza, generalmente, como un cuadro febril, con temperaturas por encima de los 38 ºC, junto a una serie de síntomas inespecíficos: dolor de cabeza, malestar general y dolor osteomuscular generalizado, entre otros. Además, algunas personas manifiestan síntomas respiratorios leves, que después de unos días de evolución pueden desencadenar en episodios de tos seca y dificultad respiratoria importante.

Medidas para el control de la infección
Los enfermos con SRAS pueden transmitir la enfermedad a personas con quienes tienen contacto cercano en el hogar y a los trabajadores sanitarios que les atienden. Todavía no se sabe durante cuánto tiempo antes o después de la aparición de los síntomas, el paciente puede transmitir la enfermedad a otras personas.
Tras un contacto con un paciente diagnosticado se deben seguir cuidadosamente las recomendaciones para la higiene de las manos (lavarse las manos o utilizar lociones a base de alcohol), sobre todo tras haber estado en contacto con fluidos del corporales (secreciones respiratorias, orina o heces). Deben usarse guantes desechables para cualquier contacto directo con los fluidos corporales de los enfermos.

Además, el paciente debe usar mascarilla quirúrgica para evitar la propagación de la infección a través de gotitas de secreciones respiratorias. Si el enfermo no puede utilizar la mascarilla, las personas que vivan con él deben utilizarla cuando estén en contacto cercano con el paciente.

Se debe evitar compartir utensilios para comer, toallas y ropa de cama entre el paciente y otras personas, aunque estos enseres pueden ser utilizados una vez hayan sido lavados. Se ha demostrado que las altas temperaturas y los desinfectantes como la lejía son capaces de destruir el virus.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Apnea

La apnea, es la interrupción de la respiración. Pueden producirse periodos de apnea, en los que cesa la respiración unos segundos durante el sueño. Cuando se alternan periodos de apnea con periodos de respiración rápida y profunda (hiperapnea), se habla de respiración de Cheyne-Stokes; puede producirse por una caída de oxígeno, por acumulación de ácido en la sangre, por aumento de la presión en el tronco cerebral, o por fallo cardiaco. La apnea puede asociarse a procesos tan nefastos como las alteraciones del ritmo cardiaco, la hipertensión arterial o la pérdida de la fuerza contráctil del músculo cardiaco. También se ha asociado a algunos casos de muerte súbita del lactante.




La apnea del sueño puede deberse a la obstrucción de la vía aérea (apnea obstructiva del sueño), a alteraciones en la región del cerebro que controla la respiración (apnea central del sueño), o a ambos procesos (apnea mixta del sueño). La obesidad puede ser un factor coadyuvante; los pacientes que padecen apnea del sueño mejoran con la pérdida de peso; también deben evitar los fármacos hipnóticos o sedantes. Algunos investigadores han localizado la causa del proceso en una lesión del área cerebral implicada en el control respiratorio.

viernes, 6 de diciembre de 2013

El cáncer de pulmón

En esta entrada retomaremos el tema del cáncer de pulmón y hablaremos sobre los síntomas y diagnóstico, tratamiento y pronóstico para las personas que padecen esta enfermedad.

Síntomas y diagnóstico

Las manifestaciones del cáncer de pulmón dependen del crecimiento local del tumor, de la invasión u obstrucción de otras estructuras, de la afectación de los ganglios linfáticos, de la presencia de metástasis o de los efectos de sustancias producidas por el tumor.

Los síntomas del cáncer de pulmón no suelen ser evidentes en las fases iniciales de la enfermedad. El primer síntoma que se manifiesta es con frecuencia similar a otros trastornos respiratorios no malignos. El paciente puede presentar una tos persistente, o advertir que la tos crónica provocada por el tabaco empeora. Otros síntomas consisten en dolor torácico, dificultad para respirar, ronquera, esputo sanguinolento y episodios frecuentes de bronquitis o neumonía. Algunas veces, los primeros síntomas de cáncer de pulmón son dolores óseos, cefaleas, mareos u otros signos de que la enfermedad ha producido metástasis.

Ante la sospecha de un cáncer de pulmón la radiografía de tórax permite ver los pulmones y localizar el cáncer. La tomografía computerizada, una serie de imágenes de rayos X combinadas por ordenador, es útil para determinar el tamaño aproximado y la localización del tumor. Para valorar la presencia de células cancerosas es necesario llevar a cabo un estudio con el microscopio. Mediante un procedimiento denominado biopsia (proceso de la imagen), se obtiene una muestra de tejido del tumor. En ocasiones, el análisis microscópico de las

células que contiene el esputo ayuda a confirmar el diagnóstico.

Una técnica diagnóstica denominada fibrobroncoscopia permite realizar un examen visual de los bronquios del paciente. El fibrobroncoscopio es un tubo fino de fibra óptica equipado con una luz y un dispositivo que amplifica la imagen. En esta técnica se introduce el fibrobroncoscopio a través de la boca del paciente, dirigiéndolo hacia la tráquea y los bronquios hasta los pulmones. El fibrobroncoscopio puede incorporar una pequeña herramienta cortante que permite obtener una muestra de células para su posterior examen al microscopio

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo, el tamaño y la localización del cáncer de pulmón, la fase de evolución de la enfermedad y la edad y el estado general de salud del paciente. Si no existen indicios de que la enfermedad se ha extendido más allá del pulmón, se puede extirpar el tumor utilizando una de las diversas técnicas quirúrgicas disponibles. En la resección quirúrgica solo se extirpa una pequeña parte del pulmón. El pulmón izquierdo está formado por dos lóbulos, el pulmón derecho por tres; la extirpación de un lóbulo completo del pulmón recibe el nombre de lobectomía. La extirpación de todo el pulmón se llama neumonectomía. Tras la cirugía se puede utilizar radioterapia y quimioterapia con el fin de asegurar la eliminación completa del tumor. Desafortunadamente, menos del 50% de los pacientes son candidatos a la cirugía debido a que el cáncer ya se ha extendido a otras partes del cuerpo. En estos casos, los pacientes pueden recibir tratamiento con radioterapia, quimioterapia o una combinación de ambas, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.

Los pacientes con cáncer de pulmón deben ser controlados regularmente tras el tratamiento, incluso cuando los signos de cáncer desaparecen. Un número significativo de estos pacientes puede desarrollar un segundo cáncer de pulmón.

La terapia génica, el uso de genes para reemplazar los genes defectuosos o reproducir sus acciones, es un tratamiento nuevo para el cáncer de pulmón y otras enfermedades con componentes genéticos. Los resultados preliminares de los estudios en los que se utilizó esta técnica para tratar el cáncer de pulmón, presentados por primera vez en 1996, señalan que la sustitución de los genes supresores tumorales p53 defectuosos por genes p53 normales, reduce o detiene el crecimiento de algunos tipos de cáncer de pulmón.

Pronóstico


Según la Academia Americana del Cáncer, el 41% de las personas diagnosticadas de cáncer de pulmón sobreviven un año después del diagnóstico; solo un 14% sobrevive a los cinco años. Si el cáncer se diagnostica cuando todavía está localizado, la tasa de supervivencia relativa es de alrededor del 50%, sin embargo, solo se detectan en esta fase un 15% de los cánceres de pulmón.

jueves, 5 de diciembre de 2013

El cáncer de pulmón

El tema a tratar en esta entrada será el cáncer de pulmón, como esta enfermedad es muy extensa la dividiré en 2 entradas, para comenzar hablaremos de que es el cáncer de pulmón y de sus factores de riesgo.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres. Alrededor del 90% de todos los cánceres de pulmón se producen en fumadores o antiguos fumadores.

Existen cuatro tipos de cáncer de pulmón que tienden a localizarse en zonas diferentes del pulmón y que difieren en sus características y comportamiento. El carcinoma epidermoide supone un 20% de todos los cánceres de pulmón. Por lo general, se inicia en la zona central del pulmón, en los bronquios, que son las principales vías aéreas que llegan a los pulmones. Alrededor del 40% de los cánceres de pulmón son adenocarcinomas, cánceres que se originan en la periferia de los pulmones y bajo el revestimiento de los bronquios. El carcinoma microcítico (también denominado de células de avena) se extiende con mayor rapidez que cualquier otro tipo de cáncer de pulmón. Se caracteriza por la presencia de células pequeñas con forma de copos de avena o bastoncillos y es responsable de casi el 20% de los casos de cáncer de pulmón. El 10% corresponde a carcinomas de células grandes que se caracterizan por células anómalas grandes que por lo general se localizan en la zona periférica del pulmón.

El cáncer de pulmón produce metástasis, es decir, se disemina a otros tejidos, a través del torrente circulatorio o del sistema linfático. Más del 50% de las personas con diagnóstico reciente de cáncer de pulmón presentan signos de cáncer en otros lugares del organismo. Por el contrario, algunos cánceres que se detectan en el pulmón son en realidad metástasis de tumores malignos localizados en otras partes del cuerpo que se han diseminado a los pulmones. Estos no se consideran cánceres de pulmón. Por ejemplo, si un cáncer de mama se disemina al pulmón, se considera cáncer de mama. Su aspecto o su comportamiento no son iguales que el de un cáncer que se origina en el pulmón.

Factores de riesgo

Fumar es la principal causa del cáncer de pulmón. Hasta un 90% de los pacientes con cáncer de pulmón son fumadores y la mayor parte de los restantes han sido fumadores pasivos. La inmensa mayoría de los cánceres de pulmón podrían prevenirse y sería posible salvar miles de vidas si las personas abandonasen el hábito de fumar.

Otros factores ambientales relacionados con una incidencia elevada de cáncer de pulmón son la exposición a ciertas sustancias en el lugar de trabajo, como arsénico, asbesto y dosis elevadas de radiación ionizante, como la emitida por el uranio. La exposición prolongada a la contaminación del aire, que está compuesta en gran parte por los restos de la combustión del carbón y del petróleo, puede aumentar también el riesgo de cáncer de pulmón. Entre los contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes naturales, solamente el radón, un gas radiactivo, incoloro e inodoro, que de forma silenciosa se filtra desde la tierra en algunas regiones, representa un peligro especial para los fumadores.

No todos los grandes fumadores desarrollan un cáncer de pulmón, lo que indica que la herencia puede actuar como un factor de riesgo en el desarrollo de esta enfermedad. Parece que algunas personas heredan cierta incapacidad para descomponer ciertos tipos de químicos causantes de cáncer, lo que les hace más susceptibles a padecer la enfermedad. Por ejemplo, en estas personas la exposición al humo del tabaco puede provocar una alteración en el funcionamiento de genes cruciales en la prevención del cáncer. Es el caso del gen supresor tumoral FHIT que impide el crecimiento y diseminación del tumor. Muchas personas con cáncer de pulmón heredan una mutación de este gen que fracasa en el desempeño de su tarea. Otro gen, el gen supresor tumoral p53 también evita el crecimiento tumoral y los investigadores han observado que una mutación de este gen p53 falla en el intento de impedir el crecimiento del cáncer.


Algunos estudios señalan que la mujer tiene el doble de probabilidad de desarrollar un cáncer de pulmón que el hombre. Los investigadores han hallado un gen denominado GRPR que origina un crecimiento celular anormal en personas expuestas al humo del tabaco. Este gen es más activo en las mujeres que en los hombres, lo que puede explicar el hecho de que las mujeres sean más susceptibles a padecer cáncer de pulmón.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Difteria

La difteria, es una enfermedad aguda muy infecciosa que afecta principalmente a la infancia, caracterizada por la formación de falsas membranas en las vías del tracto respiratorio superior. El agente causal de la enfermedad descubierto en 1883 es el bacilo Corynebacterium diphtheriae.
El bacilo diftérico penetra en el organismo a través de la boca o de la nariz y afecta a las membranas mucosas, donde se multiplica y produce una toxina muy potente. La toxina lesiona el corazón y el sistema nervioso central y puede producir la muerte. Cinco días después de la exposición a la difteria, se forma un exudado blancogrisáceo que afecta las superficies de la nariz y de la garganta. Este exudado aumenta de tamaño y espesor convirtiéndose en una falsa membrana grisácea que puede llegar a obstruir el conducto respiratorio. A veces es necesaria la cirugía para evitar la asfixia.
Antes del descubrimiento de la antitoxina diftérica en 1894 por el bacteriólogo francés Pierre Roux y el médico alemán Emil von Behring, la tasa de mortalidad de la difteria alcanzaba un promedio del 35% y en los casos de afectación diftérica de la laringe era tan elevada que alcanzaba un 90%. El uso generalizado de la antitoxina en el tratamiento ha producido un descenso de la tasa de mortalidad a aproximadamente un 5%. Más eficaz ha sido el desarrollo de las formas inocuas de toxina diftérica, denominadas toxoides. Estos toxoides, que se administran a los lactantes durante el primer año de vida como parte de una inyección mixta, inmunizan al niño contra infecciones graves y han reducido drásticamente la incidencia de la difteria en la mayor parte del mundo.

La prueba de Schick, que se utiliza para determinar si un individuo es inmune o no a la difteria, fue desarrollada en 1913 por el pediatra hungaro-americano Béla Schick .

martes, 3 de diciembre de 2013

Síndrome de descompresión rápida

El síndrome de descompresión rápida, es una enfermedad aguda conocida en medicina como embolia gaseosa producida por una disminución brusca de la presión atmosférica. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de pequeñas burbujas e inflamación a nivel subcutáneo, pero el síntoma inequívoco es la aparición de un fortísimo dolor, que afecta a diversas partes del cuerpo. Ciertas regiones corporales pueden sufrir parálisis transitoria y en ocasiones se producen lesiones permanentes e incluso la muerte. El síndrome de descompresión rápida se conoce como enfermedad de los buzos.
La primera vez que se observó este proceso fue en 1839, y pronto fue conocido entre los buzos y los trabajadores que debían permanecer durante periodos prolongados en cámaras de aire comprimido. Los síntomas aparecían cuando volvían a las condiciones atmosféricas habituales. La única medida terapéutica que se conocía consistía en devolver a la víctima a una cámara de alta presión, e iniciar la despresurización de manera lenta y progresiva. Se ignoraba la causa de los síntomas.
Durante la II Guerra Mundial la evolución de la aeronáutica permitió que los aviones alcanzaran más de 9.000 m en 6 minutos; a esa altitud, la presión atmosférica es inferior a un tercio de la presión atmosférica a nivel del mar. Una descompresión tan brusca conducía con frecuencia a la aparición de un síndrome de descompresión en el piloto. Con este motivo se empezó a estudiar en profundidad el mecanismo de la enfermedad: un descenso brusco de la presión del aire produce una disminución de la solubilidad de los gases en solución, y por tanto los gases disueltos retornan al estado gaseoso dentro de la corriente sanguínea, formando burbujas de aire. Estas burbujas de aire liberadas dentro de la corriente sanguínea pueden obstruir las arteriolas, interrumpiendo el aporte sanguíneo a las terminaciones nerviosas, desencadenándose así los síntomas que se producen a consecuencia de cuadros isquémicos (infartos) en diferentes zonas, cerebrales, óseas, renales, etc. El oxígeno y el dióxido de carbono vuelven a su estado soluble dentro de la sangre con rapidez, pero el nitrógeno permanece en estado gaseoso y es por tanto el principal responsable. Se puede prevenir la aparición de esta enfermedad haciendo que el piloto respire oxígeno puro no sólo durante el vuelo, sino también antes del mismo. De esta manera se elimina el nitrógeno de la circulación.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Catarro

El catarro, es una enfermedad infecciosa aguda del tracto respiratorio superior causada por más de cien tipos de virus. La infección afecta a las membranas mucosas de la nariz y de la garganta, y provoca síntomas como congestión y secreción nasal, dolor de garganta y tos. Estos síntomas son también típicos de las infecciones respiratorias producidas por bacterias, y de enfermedades alérgicas como el asma bronquial; por consiguiente, a veces es difícil diagnosticar con certeza el resfriado común.


Por lo general sigue un curso leve, sin fiebre, y remite de forma espontánea en un periodo de siete días. Su importancia médica radica en las posibles complicaciones que puede originar. A partir de un resfriado pueden surgir varias enfermedades, como bronquitis, neumonía, sinusitis y otitis media. Las investigaciones señalan que existen varias cepas de cada tipo de virus con grados diversos de virulencia. La infección por una cepa sólo confiere una inmunidad breve para la reinfección por la misma cepa, y no deja inmunidad frente a otras cepas. El estudio de las zonas de unión de los anticuerpos sobre la cubierta viral revela un grado muy elevado de variabilidad antigénica, lo que sugiere que la producción de una vacuna para protegerse del resfriado común puede ser imposible.


Antes, se pensaba que el resfriado común se debía a la exposición al frío, una creencia que sigue al hecho de que con temperaturas bajas la gente tiende a concentrarse en el interior de las casas o locales, y aumenta la transmisión del virus de persona a persona. La refrigeración, que también se suponía que producía resfriados, puede contribuir a la infección, aunque algunos estudios apuntan a que no tiene una importancia significativa. También se ha estudiado la influencia del estrés sobre la susceptibilidad de cada persona a los resfriados y la gravedad de éstos.


No se conoce ningún tratamiento que cure el resfriado común, ni ningún fármaco que lo prevenga. Antes se pensaba que algunos antihistamínicos eran eficaces en la prevención si se administraban al inicio del resfriado. Sin embargo, la mayoría de los médicos creen que dichos medicamentos no pueden afectar al curso real del resfriado producido por virus. Hoy en día, las formas de tratamiento del resfriado común están dirigidas a aliviar los síntomas y evitar las complicaciones. Se recomienda el reposo en cama de forma habitual para evitar las complicaciones, incluso cuando el resfriado no sea por sí mismo incapacitante. Con frecuencia se administra un antibiótico como medida preventiva, aunque en la mayoría de los casos no existe ninguna demostración de que sea útil. Según las estadísticas recientes, el resfriado común es la primera causa de absentismo laboral y escolar. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

La Gripe

La gripe, es una enfermedad infecto-contagiosa aguda del tracto respiratorio que afecta de manera especial a la tráquea. Un episodio de gripe no complicada cursa con un cuadro que incluye tos seca, dolor de garganta, taponamiento y secreción nasal abundante e irritación ocular. En los casos más complejos se añaden escalofríos, fiebre de rápida instauración, cefalea, dolores musculares y articulares y, en ocasiones, síntomas digestivos. En el primer caso los síntomas y la fiebre remiten paulatinamente en el transcurso de pocos días.

Desde el siglo XVI se han descrito más de 31 pandemias (epidemias de amplísima extensión). La epidemia más devastadora de la era moderna tuvo lugar en 1918, y se calcula que provocó la muerte de unos 20 millones de personas.

Hay tres virus causales denominados A, B y C, los dos primeros son los causantes de las epidemias. Debido a las diferencias antigénicas entre los 3 virus de la gripe, la vacunación no es del todo eficaz porque no se desarrolla inmunidad cruzada; a este problema se añade otro, consecuencia de la propiedad excepcional de los virus de la gripe de mutar sus características antigénicas con cierta periodicidad para eliminar cualquier respuesta inmune por parte del organismo infectado; por ello la eficacia de la vacunación es sólo transitoria. La solución a este problema ha sido el desarrollo de vacunas polivalentes: se combinan las vacunas contra los diferentes tipos y subtipos de virus, que se modifican en función de las transformaciones de éstos. 



Para cumplir estos propósitos tuvo que establecerse un sistema de vigilancia a escala mundial capaz de identificar las nuevas formas virales con rapidez para permitir la preparación de las vacunas adecuadas. Puesto que vacunar al conjunto de la población mundial cada vez que los virus de la gripe sufren una mutación supondría un coste difícil de asumir, la vacunación se reserva a la población susceptible de padecer otras enfermedades de manera simultánea (ancianos, personas con problemas respiratorios).

Las variantes antigénicas del virus de la gripe aparecen en ciclos: por ejemplo la variante que apareció en 1978-1979 era idéntica al virus más extendido a principios de las décadas de 1950 y 1960. Ciertas evidencias que hacen pensar que una misma forma de virus puede provocar epidemias que reaparecen cada 60 o 70 años. Esta teoría permite frenar mediante campañas masivas de vacunación, determinadas epidemias en el momento en que aparecen los primeros casos.

El fármaco hidrocloruro de amantadina, que se administra por vía oral, es eficaz en la prevención, e incluso en el tratamiento de la gripe producida por el tipo A de virus. Se utiliza como tratamiento coadyuvante en los pacientes de riesgo. Sin embargo la vacunación es considerada como el método más eficaz para combatir la enfermedad.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Pleuritis

La pleuritis o también llamada pleuresía, es la inflamación de la membrana que tapiza el interior de la cavidad torácica (dentro de la cual están los pulmones), denominada pleura.

La mayor parte de los casos se producen por una infección, en muchos casos una neumonía del pulmón subyacente. Algunos son producidos por infecciones virales, o por otros procesos como la tuberculosis, el lupus eritematoso sistémico, la fiebre reumática, la insuficiencia renal, o ciertos cánceres de la cavidad torácica.

La pleuritis puede aparecer tras un tromboembolismo pulmonar o coincidir con el desarrollo de un derrame pleural que consiste en una acumulación de líquido en el espacio pleural situado entre la pared torácica y el pulmón. En la radiografía que vemos a continuación observamos una pleuritis en el pulmón derecho.
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El síntoma más característico es el dolor en el costado, acentuado por la tos y la respiración. El paciente realiza una respiración superficial; si se acumula gran cantidad de líquido, puede disminuir el dolor, pero la compresión del pulmón por el líquido puede producir disnea. En la exploración, el médico percibe con el fonendoscopio el sonido crepitante producido por el roce de las pleuras. El tratamiento de la pleuritis va dirigido a la causa que la produce. El dolor se controla con analgésicos.